Copiado literalmente de AQUÍ.
Texto de Ignacio Reyo.
Los grupos que verdaderamente trascienden el concepto de creación musical, los que terminan dando carácter al mundo onírico de sus seguidores, son los mismos que se definen por la supuesta contradicción en su planteamiento. O por su audaz combinación de elementos imprevista. Decidlo como queráis. Una cosmogonía propia que aglutina racionalismo y locura. De eso, entre muchas otras cosas, tiene que ver Moongardening Inc. Huir del conejo de Alicia en el país de las maravillas entre discos de Blind Melon. Correr para atrás mientras tiramos bolas de nieve al vecino de enfrente. Sí, no tiene mucho sentido, hasta que pinchamos sus temas, entre el caos sonoro planificado y la voz de una bohemia perdida por las ásperas calles madrileñas.
Moongardening inc. Empezó como idea en Alemania, y germinó aquí. ¿Cómo fue ese recorrido, tanto en lo musical, como en kilometraje?
Sarah van der Meer: Cuando estaba viviendo en Berlín ya llevaba unos años escribiendo pequeñas canciones. Era tan mala tocando la guitarra, que ni siquiera conseguía reproducir una canción entera de Nirvana... Entonces inventaba mis propias canciones para poder disfrutar tocando. Un día mi compañera de piso decidió buscarme un pequeño bolo y Nano se ofreció para tocar la guitarra. Así tocamos por primera vez en la barbacoa de una iglesia en un pueblo perdido por la antigua Alemania del Este. Más tarde, Nano se tuvo que volver a España y mientras que yo terminaba mis estudios, varios guitarristas me acompañaron para poder seguir con la música. Sin embargo, ya estábamos soñando con trasladar el proyecto a Madrid y tocar con Edu, que sabíamos que era el hombre que nos faltaba. F. tardó poco en incorporarse y desde entonces somos un "grupo de verdad".
¿Qué diferencias hay entre la escena musical de Alemania y en España?
Nano Cañamares: En que la alemana es todavía peor, y no es coña. Siempre tenemos el complejo de que lo de aquí no vale y sólo hay que darse una vuelta por el mundo para darse cuenta de que no es así. Lo único que yo vi espectacularmente superior al resto de Europa fue el Hip Hop. Recomiendo que los lectores indaguen en el trabajo de gente como Die Fantastischen Vier, Fettes Brot, Beginner, Kool Savas y Sido.
Sarah: En Alemania tuvimos la oportunidad de conocer una escena musical muy idealista y autentica. El que nos llevó a tocar en muchos lugares inesperados fue Frank Oberhof, que organizaba una gira de songwriters llevándoles a pueblos pequeños en lo que era antes Alemania del Este. El público nos lo teníamos que "ganar" cada vez, incluso una vez tocamos con skinheads delante. Además, éramos los únicos con letras no en alemán, y yo explicaba antes de tocar la canción de qué trataba. Era poco glamuroso pero una experiencia preciosa. [...] En Madrid echo de menos este idealismo. Las salas te cobran mucho por tocar y los conciertos no suelen ser gratis. Sin embargo, lo que me encanta es que, aún así, la gente va a conciertos y parecen apreciar más la música. En Berlín a veces el idealismo gana al la visión práctica, y mucho se queda en ideas. Sin embargo en Madrid veo grupos de gente que realmente se pasan horas ensayando y que tocan increíblemente bien, sin ser pretenciosos y con muy buen rollo.
¿De dónde viene el nombre del grupo?
Sarah: El nombre lo inventó Nano y viene por una de las primeras canciones. Se llama "Garden on the Moon" y es la historia de una escritora mayor, que pierde la cordura y busca un punto de referencia en el mundo real cuidando de forma apasionada las plantas en su pisito. Algo así, no lo voy a contar todo, porque ya lo hago en los conciertos. De todas formas, como tocándola siempre conseguimos lo importante, que la gente se calle y escuche de verdad, el nombre del grupo tenía que crecer desde allí. La parte "Inc.", incorporated en inglés, para poder incorporar siempre a más gente e instrumentos al proyecto. Actualmente estamos tocando con Pablo Oliva que nos ha dejado encantados con sus contribuciones a los teclados en la grabación.
Una de las características que más llaman la atención, es que aunque se puedan escuchar referencias más o menos veladas a otros grupos o artistas, tenéis un espíritu muy personal. Entre bohemio y de cuento de hadas. ¿Es algo premeditado?
Fer: No. De hecho te sorprenderían las referencias que no se pueden escuchar en el disco.
Eduardo: Como dice Fer, no es premeditado... simplemente tocamos y desarrollamos las ideas que surgen y los temas acaban sonando como suenan de manera natural. Escuchamos música de manera insaciable, pero no nos fijamos en nadie para componer. Somos muy críticos con lo que hacemos y aportamos, y si reconocemos una influencia muy clara en una idea o en canción lo normal es que acabemos desechándola. Obviamente las influencias de cada uno están ahí y se acaban filtrando, pero lo bueno es que escuchamos todos tanta música tan diferente que la cosa no tira hacia un estilo en concreto.
Hay una canción en particular, "Down the Rabbit hole", que representa perfectamente ese aura especial y mágico. ¿Cómo se creó este tema? Parece una fusión de Alicia en el país de las maravillas con Queen y cantautoras americanas de los setenta.
Fer: Cadena de producción. Sarah hace el motor del coche, Edu le pone asientos y ruedas, Nano le pone el motor y Fer lo pinta.
Eduardo: Este tema estaba inacabado desde hacía años, y no tuvo sentido hasta que no lo montamos con Sarah, Nano y Fer. Normalmente no hablamos de acordes o tensiones a la hora de componer, de hecho muchas veces ni sabemos lo que estamos haciendo. Hablamos de sensaciones o imágenes que tenemos en la cabeza a la hora de darle una intención al tema que estemos montando, pero suelen ser cosas bastante locas. En este tema en concreto nos imaginamos un funeral de Nueva Orleáns llevando al difunto al cementerio, con el séquito, instrumentos de viento y demás, ya sabes... y de pronto aparecía un autobús fuera de control en el que viajan Slayer, Pantera, Judas Priest, Megadeth... conducido por Iggy Pop y les atropella, salen volando y caían a un lago....
Parece que reivindicáis la magia de las cosas pequeñas, como dice la canción "Little Silly Things", algo parecido a lo que irradiaba Amelié Poulain. ¿Es así? ¿Creéis que en Occidente necesitamos pararnos más a disfrutar de lo que tenemos, en vez de aspirar a más porque sí?
Fer: Más que "Amelié", que nos parece que tiene un discurso completamente desfasado y rancio, somos más de "Smoke" y de Harvey Keitel explicándole a William Hurt cómo disfrutar de su álbum de fotografías.
NC: A mí "Amelié" personalmente me parece una de las mayores ponzoñas que ha podido dar el cine y el personaje en sí me parece más peligroso que Charles Manson, pero no querría centrarme en esto. En respuesta a tu pregunta, creo que el problema de Occidente es precisamente que sólo le presta atención a las cosas pequeñas, los plazos pequeños. En Oriente son capaces de ver la Big Picture, como dirían los angloparlantes, y es por eso que son capaces de ser agradecidos con lo que tienen y disfrutar de lo poco que les pueda ofrecer un día. Son conscientes de que son sólo una pequeña parte de un todo enorme (que no acaba ni en este planeta ni en esta dimensión) y eso les ayuda a relajarse en cuanto a la prepotencia innata del ser humano. A lo que voy es que aquí somos muy del "si no hago de Bruce Willis y salvo el mundo hoy, mi día será una mierda". Allí el que se les cruce una mariposa mientras vuelven a casa ya es razón para irse a la cama con una sonrisa. Nos sacan años de ventaja en ese sentido, sí. En este grupo somos muy orientales en ese sentido y algunos practicamos filosofías y costumbres de allí desde hace tiempo.
Sarah: Vaya, a mí la peli de "Amelie" sí me gustó, mucho. Pero no, no intento revindicar eso. De hecho, intento no revindicar demasiado en general. Cada uno hace lo suyo según puede o no consigo mismo. Aunque por supuesto no me parece nada mal disfrutar de las cosas pequeñas. Las "Little Silly Things" son lágrimas y el protagonista de la canción las llama así por no querer tomarlas demasiado en serio. La observación detrás es que mientras estés llorando, todavía no estás muy jodido. La sonrisa jodida es cuando ya no tienes nada más que perder (para mí Janis gana a Amelie).
Eduardo: ¿Qué es "Amelié"? (Risas)
¿Reivindicáis volver a tener la inocencia de la infancia?
Eduardo: Todo el mundo ha pensado en ello alguna vez, pero yo personalmente estoy muy a gusto con mi recién estrenada treintena.
Fer: Estamos todos entrando en la treintena y disfrutando de la madurez que eso supone.
Sarah: Bueno, quizás otra cosa aparte de la inocencia. Pero lo que sí me parece genial es que los niños tienen más tiempo y oportunidad de observar sin ninguna preocupación. A mí de pequeña me gustaba que la gente te hiciera menos caso. Puedes estar estudiando boquiabierta la cara del hombre que tienes en frente en el metro, pensando en cómo se parece a una sardina muerta, y encima te sonríe. Lo sigo deseando, pero me contengo y me disfrazo de persona aburrida y "normal". Sin embargo, a través de las canciones sí comparto mis observaciones.
Los niños de pequeños tienen ciertos temores, no entienden parte del mundo adulto. ¿De qué tienen miedo los niños interiores de cada miembro del grupo, dentro del mundo adulto de la industria discográfica?
NC: De todo lo que rodea a la "industria". En la música está lo mejor y lo peor de cada casa. Y lo peor es diabólico, capaz de hacer cosas tan repugnantes que asustan. Feísimo. Por otro lado, lo mejor de la música es, simple y llanamente, lo mejor del mundo.
¿Cómo componéis, a raíz de jams, o ya traéis los temas personalmente ideados, y luego con el resto del grupo se encuentra su concepto?
NC: Pues hay un poco de todo, como en cualquier grupo. Hay canciones que ya estaban hechas de la etapa berlinesa, bases de Edu a las que Sarah pone melodía, melodías de Sarah a las que Edu o yo ponemos música, canciones que no eran nada hasta que F. mete una línea de bajo que te parte en dos,jams que se convierten en canciones... En la mayoría de los casos son ideas que se traen al local y a las que se les va dando forma.
A nivel de letras, en qué os inspiráis...
Sarah: Las letras siempre son una pelea. Me gusta, pero es difícil. Normalmente vienen solas al principio, según lo que me cuenta la música ya compuesta, o las ideas que tengo en la cabeza. Pero después, con dos o tres líneas hechas, me cuesta acabarlas y quedarme contenta con el resultado. En Berlín escribía la mayoría de las cosas en bici. Pedaleando y yendo por la cuidad era mucho más fácil componer. Ahora me siento con un papel delante y pienso "venga", pero tardo más tiempo en arrancar. En cuanto a los temas, pongo cualquier cosa que me revuelve la cabeza. Me sorprende que cuando cuento mis ideas en la mesa la gente suele reírse y me toman por rara, pero cuando las pongo en una canción de repente es interesante. Sin embargo, lo que me he puesto como reto es no escribir canciones de amor. Admito que no he sido del todo fundamentalista, pero en general intento evitarlo. Personalmente, no puedo estar en un concierto en que un 80% de las canciones hablan de tus labios, o el pelo, etc. Me parece sumamente aburrido y un falta de respeto al público.
¿"Alfonsita" es por la poetisa Alfonsina Storni? ¿De qué manera os afecta la poesía, tanto en la vida, como en vuestro rol de músicos, cómo traducís ese sentimiento que provoca, en sonidos?
Eduardo: Este tema lo montamos en varias sesiones, y una vez terminado no teníamos un nombre claro. Como broma entre nosotros decidimos llamarlo 'Alfonsa', y de ahí pasó a 'Alfonsita', pero el tema realmente se llama 'For The Poets'. La poesía tiene mucho deesa magia sinestésica que con el ritmo y la palabra consigue sumergirte en olores, vaivenes, latidos, luces, sonidos, espumas... ¿Cómo nos afecta la poesía? Pues como cualquier influencia más... En mi opinión, César Vallejo o Lorca son tan poderosos como lo puede ser Coltrane, Goya, Elvis o el Taj Mahal. Tengo tan presente 'El Rayo Que No Cesa' como a Enuff Z'Nuff, Star Wars o David Lean.
Sarah: Fue una coincidencia muy bonita. Como dice Edu, el nombre Alfonsita fue una broma, pero poniéndolo en Google, nos enteramos de la historia de la señora Storni. Sin embargo, en realidad la canción se escribió a partir de una frase de Lucebert, un poeta holandés: "Todo lo valioso está indefenso" (bueno, suena mejor en holandés). Así que la llamamos con mucho respeto "For the poets". En cuanto a la poesía en sí, creo que, aparte de la poesía escrita, existe de muchas más formas. Un músico, un pintor o un científico también puede ser un poeta en lo que hace. Los grandes poetas tienen el valor de observar sin juzgar instantáneamente. Ofrecen una versión de la humanidad diferente. Es más arriesgado. Puede resultar más feo. También será a veces muy bonito, y es por eso que la gente se acordará de alguno.
NC: Querría añadir a todo esto que realmente para mí la frase que define este grupo y este EP es la de la parte central de "For The Poets": "Keep The Lion Awake". La belleza pura está indefensa y nosotros le hemos plantado un león delante para que la defienda, pero obviamente no podemos dejarle que se duerma porque llegan los de "la industria" y nos joden el invento. Por eso, y porque tenemos que dormir nosotros en algún momento, invitamos a todos los que nos escuchan a mantener el león despierto. ¡"Keep The Lion Awake", hijos de puta!
¿De qué manera se desarrollan los temas en directo? Tiene pinta de que dais cancha libre a la improvisación.
Eduardo: Algunos temas son como son y aunque no varíen su estructura en directo sí puede que los toquemos con una intención distinta según el momento, o que los empecemos o acabemos en jam. Y hay otros temas en los que sí nos dejamos llevar, sin tener muy claro cómo va a acabar la cosa...
Por el tipo de música que hacéis, se puede desarrollar hasta en espacios abiertos con un carácter acústico, alrededor de una hoguera. ¿Lo habéis hecho alguna vez?
NC: Sí, pero nuestros discos de Mötley Crüe no nos dejan reconocerlo. (Risas)
Eduardo: De hecho gran parte de la pre-producción del disco la desarrollamos en un pueblo perdido en Guadalajara. Es maravilloso estar en un sitio tan bonito como ese y durante días sólo pensar en tocar, comer yogures mágicos, escuchar música y disparar las escopetas del tío de Fer contra latas y botellas....
¿Con qué grupos os sentís más identificados, a nivel nacional e internacional, de ahora? ¿Qué banda os parece perfecta para tener un doble cartel con ella, y por qué?
NC: A mí me molaría compartir cartel con Motorpsycho, pero veo muy jodido que vengan por España.
Eduardo: Mmmm, no me siento identificado con ninguna banda, la verdad, pero me parecería tremendo poder tener un doble cartel con una banda madrileña llamada Ameba. Son perfectos en mi opinión, verles tocar me hace tan feliz... Por otro lado, me sería un sueño compartir cartel con Motorpsycho, Brendan Benson o The Ditty Bops. Ya ni te cuento con Tori Amos...
Sarah: Mi grupo preferido desde siempre es Motorpsycho, y tener un doble cartel... pfff, ni me atrevería a soñarlo. Pero dentro de lo factible, ya vamos a tocar con un grupo de Madrid que nos tiene a todos impresionados: Jardín de la Croix.
Fer: Cada miembro del grupo, aparte de tocar en distintos proyectos (Delamarca, SKEjBY, MoogatU, The Singer Not The Song, Medelia, Pablo Oliva Band...) se identifica con cosas muy dispares. Las discusiones generalmente suelen ser sobre Supertramp, Tom Petty, Mötley Crüe...
Eduardo: ...Mr. Bungle, Slayer, Frank Zappa...
¿Algún grupo que desconozca el público, y que queráis recomendar desde aquí?
NC: Hombre, desconocer no lo desconocen, pero me parece que no se está valorando como debe el pedazo de disco que ha sacado Elías Egido (ExStandstill) como "Eh!" este año. De fuera también me han encantado Empire Of The Sun, pop moñas con ramalazos ochenteros como hacía mucho que no se hacía.
Eduardo: Hay una escena underground muy rica en Madrid, con bandas muy interesantes como SKEjBY, Delamarca, Decapante, Joe K-Plan, The Singer Not The Song, Medelia, Ameba (¡Ameba son la ostia!), Pablo Oliva y nuestros adorados, adoradísimos, Jardín de la Croix, entre muchos otros.
Sarah: Añado Jan Frisch & the Crazy Cranachs. Está en mi lista de diez mejores conciertos en directo (aunque tampoco he pensado en los otros nueve). Es un poeta y músico muy talentoso, una mezcla entre Jeff Buckley y Frank Zappa. Toca la guitarra como nunca lo había visto, lo malo es que tiene muy pocas posibilidades de darse a conocer porque canta en alemán y eso es poco glamuroso.
Tenéis ya un ep. ¿Cómo fue la grabación del mismo?
NC: Tranquila, muy relajada. En directo, como en casa. Creo que se puede escuchar la paz con la que grabamos, y eso que la situación no pudo ser más estresante (retrasos de los días de estudio, incompatibilidad de horarios...). Pero Pablo Pulido hizo un trabajo de coordinación y contención maravilloso a la hora de grabarnos. Aparte de que el sonido es perfecto y nos caló enseguida con la producción, estuvo de matrícula en cuanto a conducir la grabación en sí.
Eduardo: Pues eso, las bases las grabamos en dos jornadas, todos en la misma sala tocando en directo. Eso aporta algo que al grabar por partes no tienes. Aunque tengas fallos, captas una energía especial que no consigues haciendo tomas una y otra vez tú solo. Pablo Pulido ha sido esencial. Él es un tipo genial, que compartía nuestra visión del asunto totalmente y ha sido muy generoso grabándonos a horas en las que uno no debería estar trabajando sino durmiendo...
¿Qué planes de futuro tenéis?
Eduardo: Tocar y seguir componiendo. Mejorar como banda, mover estos temas e ir pensando ya en la siguiente grabación. Hay temas para rato...
NC: Yo querría ponerme tetas, pero la Seguridad Social no se estira tanto como creía. También lo que dice Edu de crecer como músicos y demás. Pero sobre todo las tetas.
Cualquier cosa que deseéis añadir.
NC: La vida no es tan seria como parece y los políticos (y las cajeras del súper) deberían follar más. Pero mucho más.
Eduardo: Mis hermanas políticas son cajeras del súper, ¡y follan escuchando 'Pomeroy' de Jardín de la Croix! ¡¡¡Sueño con masajear a Chygrynskiy!!!