Anoche, es decir, la madrugada del viernes 27 al sábado 28, el señor Raruno se encontraba en la calle Fuencarral, volviendo a casa a una hora más que prudente, sobre la 1 o 2 de la noche, poniendo pegatinas en las farolas con publicidad del concierto de SKEjBY y Diecisiete.
Las pegatinas eran con este diseño y medían unos 15 centimetros de largo por unos 4 de ancho.
Bien, cuán es su sorpresa cuando a la altura del mercado de Fuencarral oye un pitido, se gira, y ve a dos policías acercándose a él.
Resulta que por Ley está prohibido poner pegatinas en la propiedad pública y que dicha acción puede ser multada con hasta 701 euros de multa.
Claro, el señor Raruno flipó en colores y les preguntó muchas veces que si estaban hablándole en serio. Y sí. Hablaban en serio.
De hecho se quedaron con una de las pegatinas, la cual metieron cuidadósamente en una bolsita de plástico. "El cuerpo del delito", dijeron.
A todo esto hay que añadir que mientras apuntaban los datos del señor Raruno les sonó en el "walkie-talkie" un aviso de una agresión y una pelea en el número tal de la calle Fuencarral, y en cuanto uno de los dos policías iba a responder, el otro le dijo: "No, no respondas, que el número tal no nos toca a nosotros".
El señor Raruno flipó un poco más, le fué devuelto su DNI, y siguió su camino hacia Cibeles poniendo las pegatinas que le quedaban en el resto de farolas de la calle...
Escrito por Raruno a las 28.11.2009 17:11